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Nómadas y sedentarios

Nómadas y sedentarios

 

 

 

 

 

 

 

Hace mas de un año que no reviso mis pensamientos y los ordeno para dejarlos aquí escritos;

Me he dado cuenta por que he vuelto a observar la actitud taliban hacia las tecnologías por parte de los mismos y con los mismos argumentos que el año pasado me motivaron a escribir la anterior entrada, pero dejando esto a un lado por que ya hablé de ello, la parte buena de ese "ataque sufrido" es que me ha recordado que debía pararme un rato a escribir algo sobre lo que yo creo, y no únicamente sobre "lo que yo corro" que es en lo que se han centrado mis entradas estos dos últimos años (loqueyocorro.blogspot.com).

 

El tema, de nuevo tiene que ver con el cambio, de lo que ya hablé aquí en algún momento anterior pero, dado que me aproximo a uno personal importante, me parece oportuno que reflexione un poco sobre este asunto.

  

Lo primero que se me viene a la cabeza relacionado con este tema es que en mi entorno, la movilidad es muy reducida, quiero decir, dentro de mi grupo de social cercano, curiosamente se da que, la mayoría somos descendientes de una generación que emigró en busca de un futuro mejor y que, esta nueva generación, la nuestra, se ha convertido en prácticamente sedentaria al 100%.

  

Se podría decir que somos hijos de nómadas que se han aferrado a su nuevo origen... pero, ¿por qué?, ¿que ha propiciado o provocado que casi toods nosotros vivamos ahora a escasos metros de nuestros progenitores?

  

Es mas, los pocos que nos hemos movido un poco mas, no mucho tampoco, tenemos tendencia a volver a nuestros orígenes, que no son los de nuestros progenitores... y esto ¿a que se debe?

  

Lo que yo creo es que hemos recibido, probablemente de forma subliminal, por parte de nuestros progenitores el mensaje de que debíamos quedarnos junto a ellos, que era lo mejor para nuestras vidas.

 

Y no digo que tal vez esto sea lo mejor para nuestras vidas, pero me parece un tanto egoísta por su parte, mas teniendo en cuenta que ellos dejaron a sus padres y familiares en muchos casos muy lejos, mas teniendo en cuenta que las comunicaciones de sus épocas.

 

Asi que somos los descendientes de una generación de aventureros forzosos que han influido en nosotros para que no busquemos esas aventuras que ellos se vieron obligaos a vivir.

  

Por otro lado, he detectado en mi caso que, una vez que alcanzo un grado de relación con mi entorno de varios años, 4, 5 o 6, tiendo a separarme de éste y a enfriar, de alguna manera, las relaciones sociales que en ese entorno tengo, me surge una sensación como de que se ha corrompido el agua del estanque del que he bebido durante los últimos años, y que tengo que cambiar de estanque.

  

Reconozco que el problema es mío pero creo que está en mi naturaleza y que probablemente no voy a poder cambiarlo, me siento como si yo fuese una especie de nómada inadaptado en un mundo de sedentarios, me esfuerzo un tiempo y disfruto de ese sedentarismo pero al de un tiempo necesito desmontar el teepee y partir a nuevas tierras... arrastrando con ello a mi familia, con las consecuencias que esto conlleva, especialmente si cuentas con algún hijo ya arraigado como es el caso en esta ocasión.

  

Quien sabe lo que deparará el futuro pero tengo la sensación de que ese nomadismo va a ser complicado acallarlo de mi interior.

 

Para mi, esta entrada ha sido personal y profunda, espero que me haya servido sacarla fuera, para esto lo hago, a ver si puedo seguir manteniendo el blog, creo que es bueno para mi.

Los nuevos cruzados

Los nuevos cruzados

Últimamente me está molestando un poco la actitud que estoy observando en mi entorno con las nuevas tecnologías y el uso de ellas que cada uno tiene.

 

Resulta que los que se oponen de forma mas radical al uso de los smartphones y las redes sociales, casualmente, coincide que son los mas ineptos en el uso de las tecnologías y que enarbolan la bandera de la cruzada contra la tecnología con el lema “eso me quita la vida” o “no tengo tiempo para eso”… pero eso si, no dicen nada de la cantidad de horas que invierten en cosas como la televisión o simplemente conversando con amigos sobre temas banales como deportes o economía y la burbuja inmobiliaria, tema este último en el que casualmente ahora que están todos pillados en sus hipotecas hiperhinchadas, son realmente todo unos expertos…

 

En el fondo siento cierta lástima por ellos, no aportan nada y tratan de destruir y/o menospreciar lo que otros, mas propensos históricamente al uso de las tecnologías, tratamos de hacerles llegar, no se dan cuenta que esos amplios conocimientos sobre mp3, música por internet descarga de películas etc. que hoy se vanaglorian de poseer, son los que en su momento nosotros les hicimos llegar (no se si para bien) con el mensaje “ojo mirad esto como mola, es lo que viene” y ante lo que ellos respondían con los mismos lemas anteriormente mencionados sobre el tiempo y la vida…  o con mofas diversas sobre la necesidad de todo aquello (cosa que también ocurre ahora)

 

Pues bien, uno ya tiene una edad y empieza a estar cansado de aguantar esa resistencia al cambio y de convencer a la manada (que en el fondo aprecia) de que se adapten por que es lo que, quieran ellos o no, esta llegando y está cambiando la realidad, y cada vez de forma mas rápida.

 

Entiendo que lo vean como una amenaza, en parte por sus propias carencias, pero lo que no termino de ver es porqué se oponen y no ven la parte positiva y útil de todo esto para tratar de aprovecharse de ello.

 

En todo este cambio que se está produciendo en esta, la era digital, tengo una teoría (fundamentada en otras) que quizás puede servir para diferenciar, un tanto grosso modo, los tipos de personas que vivimos (siempre hablando de el primer mundo y medio) mi clasificación es la siguiente:

 

  • Nativo digital puro; Dícese de aquel que ha nacido en la época de los ordenadores y las nuevas tecnologías de la información que, por su perfil y habilidad, se adapta y aprovecha al máximo de las nuevas tecnologías, la movilidad, las redes sociales etc. suelen tener una identidad digital muy desarrollada con perfiles en diversas redes sociales muy actualizados y enriquecidos, sin pensar en si son cautos o incautos en las redes sociales, necesitan enriquecer esa faceta de su vida mostrando de forma desinteresada lo que hacen, sus gustos y anhelos y mantienen relación con un amplio grupo de personas, ya sea por la red o fuera de ella. (tienen su propia escritura que a futuro será un idioma)

 

  • Nativo digital corrupto; Esta persona es un nativo digital al que su entorno de no nativos (principalmente padres e influencias de mayor edad) han inculcado un miedo a lo digital que les coarta en el uso de las nuevas tecnologías; son activos también en sus perfiles digitales pero son mas precavidos en sus publicaciones e interacciones (para bien o para mal), no son tan capaces como los anteriores de sacar el máximo partido a lo que la tecnología les puede dar, principalmente por falta de interés que en parte se ha propiciado por que seguramente en su entorno nadie les ha animado a ello.

 

Después dentro de los no nativos digitales, que de momento somos la mayoría creo que puede haber una sub clasificación como la siguiente:

 

  • Colono digital (o pionero digital); Se tata de lo que, dentro de los no nativos, son los que se adaptan a las tecnologías de forma mas rápida e incluso evangelizan y tratan de llevar a su familia a ello (de ahí lo de colonos) podrían ser, en parte los famosos “early adopters” que se describen como gente ávida de conocer y “destripar” todas lo relacionado con las nuevas tecnologías, si bien una gran parte de esos “early adopters” cada vez mas se trata de nativos digitales, ellos son los que se encargan de explicar y de arrastrar a otros hacia las tecnologías, son activos en sus perfiles digitales y tienen o tratan de tener unas identidades digitales bien definidas y claras, de forma quizás algo mas forzada que el nativo puro, pero lo hacen, según ellos, por el bien de su entorno y de la humanidad a largo plazo; si bien es cierto que en ocasiones llega a ser obsesivo en su actitud con las tecnologías.

 

  • Inmigrante digital; Este perfil corresponde a personas menos necesitadas de esos cambios y de esa nueva tecnología, pero que se deja llevar por el colono digital, creen a esos evangelizadores de lo tecnológico y no se oponen a conocer cosas nuevas a las que pueda sacar partido, es un perfil con identidad digital y con un cierto grado de actividad en las redes sociales a las que no encuentra peligrosas, como norma general ven el cambio que viene y se adaptan, o tratan de hacerlo, hay diferentes ritmos de adaptación al “nuevo mundo” pero por norma terminan adaptándose.

 

  • Secuestrado digital (o esclavo digital); Se trata de aquella persona que, sin desearlo, se ha visto arrastrada a ese “nuevo mundo” digital /tecnológico, ya sea por que necesitan de las nuevas tecnologías por temas laborales (de aquí lo de esclavo) o por la propia presión de su entrono a la que han sucumbido; hacen uso de las nuevas tecnologías un tanto a regañadientes y sin terminar de explorar las nuevas posibilidades que este les brinda, no obstante, una vez que están allí, si descubren algo que realmente les satisface y se pueden aprovechar de ello, son los primeros en aleccionar a terceros y demostrar sus conocimientos en ese asunto de forma un tanto paradójica y habitualmente chocando con los colonos o los nativos a los que tratan de explicar cosas en asuntos que éstos ya han dejado atrás; este perfil, acostumbra a encabezar cruzadas anti tecnológicas hasta que se da cuenta que está equivocado y deja de hacerlo, generalmente por que asume que es lo que llega y que es él el que se queda fuera del barco.

 

  • Poblador del tercer mundo digital o ermitaño anti tecnológico; Se trata de gente que, por principios, se niega a ir a ese nuevo mundo digital, en la mayoría de los casos de forma pacífica sin tratar de imponer ninguna actitud a los demás, se decanta de forma coherente con sus pensamientos, con el no uso de las nuevas tecnologías y asume, por un lado, las ventajas que esto tiene según su punto de vista, pero también tiene claro el aislamiento que esta actitud le puede acarrear con las consecuencias negativas de ello, este tipo de gente está en extinción, a medida que los nativos digitales invadan el mundo ira desapareciendo. Una característica muy importante de este perfil es que no critican al resto en sus actitudes.

 

Y con esto me quedo mas ancho que largo, y descanso de las actitudes talibanas de gente que, estando en el perfil de secuestrado digital, me está haciendo padecer a mi que creo ser un colono ;-)

 

Un saludo y Feliz año!!! 

Ya no hay vuelta atrás

Ya no hay vuelta atrás

Últimamente veo a mi alrededor mucha decepción en el trato con las personas, me refiero a que encuentro que gente que se preocupa por los demás, que se involucra y que trata de mejorar la vida de los otros de una forma u otra, está cansada de recibir, en un porcentaje muy algo, desinterés y falta de, no voy a decir agradecimiento, que en el fondo a todos nos gusta que nos agradezcan las cosas que hacemos, falta de implicación en cosas que les afectan mas a ellos mismos que a los que se preocupan por ayudarles.

 

Creo que no me explico bien, a ver si me aclaro poniendo algún ejemplo; hoy hemos hablado en mi sitio de trabajo, del poco interés que ponen los clientes que tenemos en que las cosas que hacemos por ellos, o a ellos, sean lo mas provechosas posibles para todos, me refiero a que la falta de colaboración y de implicación por parte de estos es la norma general, y el egoísmo es también una tónica, como norma general se tiende a exigir al máximo dando el mínimo (la famosa ley del mínimo esfuerzo).

 

Veo que hay gente que empieza a tirar la toalla, gente implicada con la realidad que nos rodea que comienza a desistir, se desaniman, extrapolan esta experiencia al ámbito social y de su entorno y comienzo a escuchar cosas como “ no merece la pena”, “la gente va a la suya” “no sé para que me esfuerzo” y es una verdadera lástima pero lamentablemente, este desanimo creo que crece a pasos agigantados; parece que si no nos afecta directamente es mejor que lo dejemos estar, total, ya se apañarán…

Aunque por otro lado veo que el problema es cada vez menos lejano y nos comienza a afectar directamente a mas gente y estas actitudes egoístas, cada vez son menos justificables.

 

Eso que veíamos en la tele sobre desahucios y así (anteriormente sobre gente pasando hambre en áfrica), que mucha gente solo lo veía ahí en la tele, comienza a verlo cerquita, al vecino, al primo… o mas cerca, y muchos de estos somos los que decíamos ¡allá cuidaos!  Ya se apañarán, yo voy a lo mío… pues resulta que ahora aquello de la tele, también es lo mío…

 

A pesar de esa sensación de desanimo y falta de motivación de la gente que siempre ha estado implicada, veo que el hecho de estar tan cerca del fondo es lo que va a ayudarnos a corregir esto y a encontrar lo que realmente hace falta para el cambio, que no es otra cosa que implicación y compromiso por hacerlo, por mejorar hoy la vida de los que me rodean, pero de forma natural, sin buscar contrapartidas, sino por que sí, por que es lo que realmente dicta la conciencia colectiva, esa que está, espero, desperezándose por que lleva un buen tiempo dormida, la han dormido esos a los que les interesa que no seamos uno, los saltamontes de la película Bichos (a Bugs life) de Disney (factoría de movimientos subversivos anti sistemas J).

Somos mas y podemos cambiar las cosas si nos ponemos de acuerdo y les quitamos el poder a esos que ahora lo tienen y no hacen mas que apretarnos y apretarnos para que les consigamos el grano y lo pongamos en la hoja de ofrendas, lo que ocurre es que no actuamos como uno, se han encargado de fomentar el individualismo y eso es lo que nos perjudica.

 

Lo que yo creo es que el camino ya se ha iniciado y no hay retorno posible, nos han tomado tanto el pelo, se han aprovechado tanto de nosotros, han desmontado tanto y tan bien las herramientas que teníamos para hacerles frente (democracia, sindicatos, etc.) que el movimiento que se va a dar para el próximo cambio de sistema, se va a dar de forma abrupta, la presión nos ha comprimido tanto que no veo otra salida que reventar, si, el cambio social futuro, ya no creo que se de poco a poco, me ha convencido el propio sistema (habría que ver que es eso del “el sistema”… debe ser primo de “la realidad” que tanto obliga a algunos… pero eso para otro día, si es que existe ese otro día) de que la única forma de cambiar esto va a ser con un golpe en la mesa… ahora la pregunta que creo que se plantea es ¿Cómo y cuando? mas que ¿Qué va a ocurrir?.

 

Y en este sentido, la verdad es que no veo claro el “como” pero el “cuando” cada vez creo que está mas cerca… pero claro, será si y solo si, sabemos que tenemos que ser una conciencia y se van acabando los defensores de la citada “ley del mínimo esfuerzo”, ese egoísmo nos ha llevado a donde estamos y continúa cavando en el agujero del pozo.

 

Por lo que la entrada de hoy no se si es optimista, pesimista, realista, o ilusa pero espero que esté acertada en lo poco que concluye.

 

¿Seguiríamos haciéndolo?

¿Seguiríamos haciéndolo?

 

 

Imaginemos un escenario pseudo apocalíptico en el que las estructuras de gobierno estén medio derrumbadas, tipo 28 días después, bueno quizás no tan apocalipsis zombi, algo mas real, algo como el Irak del 2006 o Libia tras la caída de Gadafi… o como la Grecia que viene… si si, eso en la Europa del bienestar o en los USA que todo lo pueden.

 

 

Analicemos ahora, sobre esa base, la necesidad real y por tanto la importancia de lo que cada uno de nosotros hacemos, ya sea profesionalmente o en nuestra vida privada

 

Y ahora encaja la pregunta ¿seguiríamos haciendo todo lo que hacemos?

 

Paseando por el barrio me he cruzado con el barrendero y he pensado, este sí, si que cree importante lo que hace, y sí lo haría en caso de hecatombe… entonces ¿realmente es tan importante que estén las calles limpias? Pues para esa persona si lo es, y eso es lo que marca la importancia real de tus actos, ya seas barrendero médico o arzobispo de Canterbury.

 

En ese pensamiento se me cruzan ahora palabras como, director general (los famosos CEO), políticos , funcionarios, burocratas… y muchos mas que ahora no viene al caso ¿Dónde quedarían estos en nuestro escenario imaginado?, sin estructuras nacionales o supranacionales ni empresas multinacionales, ¿seguirían haciendo lo que hacen?

 

Entonces, ¿Dónde está la vocación de esas personas? Y ¿Cómo pretendemos que hagan lo que hacen de forma totalmente implicada y sincera? ¿lo haríamos nosotros? ¿Lo hacemos actualmente en nuestros trabajos? ¿y en nuestra vida?

 

Pues lo que yo creo es que si hiciésemos esta reflexión, nos daríamos cuenta de cuales de las cosas que hacemos que son realmente importantes y probablemente caeríamos en la cuenta de lo poco comprometidos que estamos con nuestra comunidad y con nuestra gente.

 

Así que, a pesar de que la reflexión que he hecho hoy ha sido breve, creo que si sirve para movernos a analizar nuestras actitudes hacia el mundo, servirá de algo.

 

Sigo esperando el fin del mundo, de este mundo ¿vosotros?

Te debo uno

Te debo uno

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No es esta vez nada mas que un pensamiento sobre lo que nos permite pensar y es la causa de la gran diferencia entre chita y Mozart,

 

Se trata de ese órgano que tenemos ahí debajo del sombrero, que propicia que los seres humanos perdamos el tiempo en cosas como las matemáticas, la filosofía el arte… etc. pero que también estaba presente bajo las viseras (generalmente militares) de todos los dictadores y seres que han provocado los grandes males de la humanidad.

 

Esta mañana, de nuevo conduciendo, me ha llegado la idea de la cantidad de cosas que simultáneamente es capaz de recoger el cerebro con sus sondas (oído, vista, tacto… ya sabéis los 5) y discernir de entre ellas cuales son las útiles para lo que, en ese momento, es mas importante para la persona… en este caso para mi mientras conduzco… vamos, por un casual me he fijado en algo que no era importante para el acto de conducir, desde luego no era ni la velocidad ni los carteles de la carretera, ni la sensación del volante o el acelerador, era alguien que paseaba por la calle, concretamente un chico que trotaba por un camino cercano a la carretera…

 

Pero ¿que ha ocurrido?, pues la verdad es que nada, he seguido conduciendo como si tal cosa de forma totalmente automatizada mientras pensaba en la cantidad de señales que estaba recibiendo… la música, el calorcillo de un día de julio, el “agradable” olor de la depuradora junto a la que pasaba… y a todo ello ni caso, la parte automática conducía,  mientras que la consciente se fijaba en el chico que trotaba…

 

Entonces he pensado la cantidad de inputs que somos capaces de percibir y la cantidad de información que somos capaces de gestionar de forma automática mediante un entrenamiento, he visualizado la misma situación pero en un coche de carreras, donde además hay que controlar el millón de botoncitos que tienen los volantes de esos coches… y lo he comparado con la capacidad de los ordenadores o las nuevas maquinas que dicen que pronto serán capaces de superar el pensamiento humano y,  la verdad es que si creo que ese momento ha de llegar pero en cualquier caso no es lo hoy que me interesado de la idea del cerebro y sus capacidades (todavía muchas desconocidas)

 

Lo que realmente no he podido comprender, y está relacionado con los señores de las viseras militares, es como pueden darse esas situaciones; no comprendo como los cerebros de esas personas o los cerebros de los causantes de las crisis, ya sean las económicas o las que sean… repito, no entiendo como los cerebros de esos señores han sido capaces de permitir a esos señores hacer lo que han hecho, de forma consciente, sabiendo el sufrimiento y los males que en otros provocaban o infringían directa o indirectamente…

 

Sería fácil decir que esos cerebros estaban enfermos y que es por esto por lo que no respondían a los habituales patrones de descartar lo malo para elegir lo bueno… y puede ser que en algunos casos si que se tratase de cerebros enfermos o malfuncionantes pero en la mayoría de los casos no es así y por otro lado… ¿Qué es lo malo y qué es lo bueno?, probablemente, cada uno de ellos (los señores mencionados) en sus circunstancias, hayan optado por lo que para ellos, en ese momento, les resultaba útil y han descartando la información no útil al igual que lo hacía yo mientras conducía esta mañana, entonces,

¿Cuál era el problema para que hicieran cosas malas?... pues lo que yo creo en este caso es que el ser humano, todavía no dispone de conexión con su especie, carecemos de conciencia colectiva como especie… o la hemos perdido, por que la mayoría de los animales antepone los intereses de la manada a los suyos propios, en muchos casos hasta llegar a su propia muerte en beneficio común…

 

Y entonces ¿donde lo hemos dejado esta conexión global? ¿acaso es eso que nos está uniendo ahora quejarnos de tal político o tal banquero?, ¿o eso está mas relacionado con pensamientos egoístas? del tipo… “que pena que no haya sido yo el que haya pillado”…

 

Lamentablemente creo que todavía hay mucho de esto último entre los cerebros de los que nos rodean, pero también creo que cada vez mas hay esa conexión con el colectivo con esa conciencia como especie.

 

Por lo tanto, con la que está cayendo… dejamos un rato aquello de mejorar el mundo ¿no?

 

Yo me limito a lo mío y los demás allá  cada cual…  ¿o no?

Lo que la almohada cuenta

Lo que la almohada cuenta

Es una pena que uno no pueda anotar los pensamientos en todo momento, todo llegará, con eso de las gafas de Google, tarde o temprano se registrarán;

 

 

 

 

 

Digo esto por que después cuesta encontrar el hilo de una idea que en su momento parecía interesante y que por estar en situaciones poco propicias no se pueden anotar.

 

En cualquier caso a ver si recuerdo bien por donde iba el pensamiento que ayer, durante la vigilia previa a dormirme, mantuvo mi cabeza ocupada y me permitió dormir evitando las preocupaciones mas cercanas y reales, pero que a su vez son mas difíciles de resolver en ese momento.

 

Pues lo siento pero de nuevo tiene que ver con el fin del mundo (por lo que puedo recordar) y está relacionado con las diferentes percepciones que de esto se pueden tener en función de la parte del mundo en la que te toque esperarlo.

 

Es evidente que para los que viven en un estado de bienestar como el que hay en Europa (prácticamente toda ella) y lo que viene llamándose “el primer mundo” (para mí, el mundo inmerso en la edad del plástico) el hecho de que se vaya a terminar el mundo es una puñeta, aunque solo sea lo que los interpretes de las profecías Mayas dicen: - Se va a terminar el mundo “tal y como lo conocemos”.

 

Creo que en estos sitios, “lo que conocemos” es bueno, relativamente cómodo y, a pesar de faltarse a algún que otro derecho humano de vez en cuando, ya sean las represiones a los Indignados, las cargas policiales, (ojo que no digo que esto no sea grave y menos ahora tras la última historia en Bilbao) pucherazos electorales y darse además situaciones injustas como tener que lidiar con ver en libertad a toda esa cantidad de ladrones institucionales y corruptos que se pueden ver a día de hoy… la gente vive bien, no pasa hambre y tiene que pelear relativamente poco por su supervivencia (en general, sé que siempre hay excepciones) por lo que, como he dicho es una puñeta que se termine el mundo.

 

En cambio, en otros sitios , llevan esperando a que se termine el mundo “tal y como lo conocemos” desde hace generaciones, está claro que no tengo que decir donde están menos preocupados por lo que decían los Mayas, todos sabemos cuales son esos sitios en los que la lucha diaria por la supervivencia requiere la mayor parte del tiempo y la energía deja poco espacio a la valoración por parte de estas personas sobre lo que decían hace siglos unos señores que sabían mucho de los astros…

 

Todo esto son obviedades, lo sé, pero lo realmente atractivo de este pensamiento es que, la posibilidad de ese cambio cósmico/planetario, se está planteando en el primer mundo, de una forma cada vez mas clara relacionada con el cambio en las conciencias, y no tanto con esoterismos ni historias de este tipo…

 

Pues en este sentido lo que yo creo es que los que estén esperando ese cambio desde el primer mundo deben comenzar a tomar parte empezando por ellos mismos, esto no es sentarse a esperar y encontrárselo hecho el 24 de diciembre, hay que cambiar y comenzar a no compartir las actitudes que van en contra del ser humano,

 

No sé si me explico bien (probablemente no) pero creo que este cambio será posible por que cada vez estoy mas convencido de que el: “apúntate a eso a ver lo que puedes sacar” se está terminando y dejando paso al: “me voy a apuntar a esto a ver lo que puedo aportar” y esto si que está llevando a ese fin del mundo “tal y como lo conocemos”

 

SI, lo sé, sé que estoy un poco pesado con este tema, pero eso son los pensamientos que me rondan la cabeza antes de dormir, ¿qué le voy a hacer? Además ha sido mas bién breve lo que he podido recordar de este asunto… ¿pero para que me disculpo? ¿para quién?

 

Que mal estamos ;-)

Igualdades y saltos necesarios

Igualdades y saltos necesarios

Alternando con esas grandes reflexiones sobre temas trascendentales, fin del mundo, caída del sistema, neutrinos mas rápidos que la luz (bueno, de esto no he escrito pero ya lo haré cuando se termine resolviendo) me gusta escribir aquí sobre ideas menores que probablemente solo me interesen a mi, que por otro lado probablemente soy el único que las lee, las escribo entonces de acuerdo con el interés general de los lectores del blog.

 

Hoy toca algo que me lleva dando vueltas a la cabeza desde hace unos cuantos años y que resulta que con el paso del tiempo, como el buen güisqui, cambian hasta de color;

No es otra cosa que la sencilla relación entre las personas, las generaciones y los coches… ¿comorl? pues eso, a ver si me explico que sé que el lector habitual no se entera muy bien de las cosas y hay que explicárselas clarito.

 

Sobre mi generación (y bueno, sobre mi caso específico en esa generación)

 

Soy una persona con 35 años (en 2012), la mejor edad, como venimos concluyendo cada año que pasa mi amigo Jose Mª y yo desde que tengo memoria, padre de 2 niños pequeños y con las necesidades ligadas al transporte en coche condicionadas por ese hecho que, irremediablemente, provoca carencia de espacio físico donde se puedan encajar los 4.400 cacharros habituales, (los que antes nuestros padres no necesitaban y que por supuesto no entraban en el 600) y que, a pesar de no ir conmigo la idea, propicia el pensamiento de que es necesario un “monovolumen”… esta es la segunda trampa,… lo sé, la he contado antes que la primera que viene ahora, es una forma de enganchar al lector (estoy totalmente enganchado ¿Cuál será la primera?)

 

Ya va…  y también resulta que me dio por estudiar una ingeniería; hecho dramático que hizo que terminase de estudiar bastante talludito ya, rondando los 25 o 26 años, y que me destinó a vivir sin un clavelito de mi corazón toda esa parte de mi vida, vamos que, como soy de familia humilde, anduve sin un duro hasta que fueron euros.

Y esto, ¿que propició?, pues que a base de trabajillos cutres, de becas y demás, solo pude pensar en comprar un utilitario, de segunda mano primero, y cuando fueron unos pocos mas los euros de los que dispusimos, mas bien pocos, pensásemos en el utilitario pero ya nuevo…  esta fue la primera trampa.

 

Resulta que ahora que mi utilitario (el segundo que compré) ya empieza a pedir un cambio, a lo que me conduce la vida es a que ¡lo cambie por un monovolumen!!!,

Este es el salto que se antoja necesario en la línea de mi vida, y por el que no quiero transitar sin pasar por la casilla de salida y sin cobrar los 20.000 

 

Pero ¿Qué me he saltado?

 

Lo que me he saltado (ahora lo explico) lo he hecho por que se me ocurrió estudiar para ser un hombre de provecho como me dijo mi padre… pues me niego (sirva este lugar como repositorio de pataletas, así  me desahogo) me niego rotundamente a haberme perdido el deportivo rojo (esto me he saltado).

Yo, como cualquiera de mi generación, también quise sentir el poder bajo mi pié del acelerador rugiendo con tropecientosmil caballos y pasear con la capota bajada por algún boulevard de alguna ciudad… pero no pudo ser, eso en mi generación se quedó reservado para los chicos de familias pudientes y para los chicos que abandonaron los estudios con 16 años para trabajar en la construcción… (ahora es cuando suena el ruido de un tocadiscos al que le salta la aguja) pues si, digo bien, esos chicos que trabajaban bajando sacos como peones que incluso algunos llegaron a oficiales, si, esos disfrutaron de mi fantasía de deportivo rojo, y lo hicierón como si no fuese a haber un mañana…

 

Pero ¿que ocurre ahora? Pues que el tiempo ha puesto a cada uno en su lugar y ellos están pensando en comprarse el monovolumen para poder transportar a sus hijos y los 4400 cacharos, vale, algunos de ellos tienen problemas por que la actual crisis comenzó la construcción y no encuentran trabajo en lo suyo (¿lo suyo?) por lo que se tienen que reciclar a otros sectores donde cobran menos u optar a trabajos de menor cualificación… ¿esto son problemas reales?

 

Lo que yo creo es que no, no lo son, tengo la sensación de que ninguno de estos perfiles personales pasa hambre (habrá casos, no digo que no, pero los menos) o tengan situaciones dramáticas reales, están prácticamente igual que todos los demás, por suerte; y esto es así gracias al sistema de protección social que tenemos, que, reconozcámoslo, es realmente bueno (a ver lo que dura por que tal y como va la cosa los gobiernos actuales lo tienen en el punto de mira)

 

En este caso, la hormiga no solo da cobijo a la cigarra, además lucha por sus derechos… vale, parece que hay algo de rencor en lo que he escrito pero no es así, de verdad, lo que realmente lamento es que en su momento no hubiese mas igualdad, creo yo que a la baja, que cualquiera haya podido optar a deportivos rojos, independientemente del talento o la valía, ha sido una parte de la burbuja que nos ha hecho llegar a la situación que estamos, para bien o para mal, ahora si existe esa igualdad, excepto con los chicos de buena familia que ya van por el tercer Porche Cayenne por que no les gusta el color… pero cada vez quedan menos de estos (espero)

 

Por lo que volviendo al salto que planteo, lamentablemente me voy a quedar sin el deportivo rojo… de momento :-)

El día después del fin del mundo…

El día después del fin del mundo…

Escuchando el programa de radio de Nacho Ares http://www.cadenaser.com/ser-historia/ sobre corrientes filosóficas y la historia de la filosofía clásica, me he desconectado y, a pesar de que el pobre de Nacho se empeñaba en transmitir que no era aburrido el programa, me he perdido el contenido del programa por que el propio inicio del programa me ha hecho pensar en las civilizaciones clásicas sus estilos de vida y sus fines del mundo.

 

Me ha dado la sensación de que esas culturas, la griega, la romana o antes los egipcios, a pesar de que vaticinaban también sus propios fines del mundo, nunca fueron realmente conscientes del final real de sus civilizaciones, nunca creyeron realmente que estas terminarían después de muchos siglos viviendo con un estilo de vida definido y consolidado.

 

Pero ese final llegó, y no fue por un gran cataclismo o por que alguna deidad enviase plagas o inundaciones… no, simplemente su tiempo se terminó y dio paso a otro con otras estructuras sociales y otro tipo de organización.

 

Recientemente han emitido la entrevista de Jordi Évole a Jose Luis Sampedro; uno de sus interesantes mensajes hablaba de la actual crisis, comentaba que esto no era mas que el fin del capitalismo y su modelo social y, muy gráficamente, lo comparaba con el fin del feudalismo, explicando que no sabía que es lo que venía pero que estaba claro que esta crisis (pienso que no se refería a lo actual, iba mas atrás, a la que comenzó el siglo pasado con sus grandes guerras, grandes bloques políticos, problemas del petróleo y demás) era el final de este ciclo, comentaba que deberíamos ir asumiéndolo.

 

Con todo esto lo que yo creo es que al igual que aquellos romanos que no comprendieron por qué se terminaba su forma de vivir o aquellos griegos que no sabían por qué ya no servían sus modelos de pensamiento, el fin del mundo, el de nuestro mundo, ya ha llegado, ese cambio de ciclo del que hablaban los Mayas que llegaría para este año 2012, ya está en marcha y es imparable, el actual modelo ya no se sostiene.

 

Esto creo que es una reflexión a la que, la mayoría de nosotros ya hemos llegado, ahora lo que nos queda es ver como podemos colaborar para construir lo que viene evitando los errores y desigualdades que para construir lo que termina se cometieron.

 

Parece que Roma ya ha comenzado a caer.